
Ir al supermercado o farmacia y pararte frente a los cepillos dental dientes puede ser más confuso de lo que parece. Hay de todos los colores, formas, tamaños y promesas. Pero…¿cuál es realmente el mejor para ti?
Hoy te ayudo a elegirlo de forma simple y con criterio profesional.
- Lo más importante: las cerdas deben ser suaves
Sí, suaves. Aunque creas que “entre más duro, más limpia”, la verdad es que los cepillos de cerdas duras pueden desgastar el esmalte y dañar tus encías con el tiempo.
¿Por qué suaves?
Porque limpian bien con una buena técnica y lo hacen sin agredir tus tejidos.
- Cabezal pequeño
Un cepillo con cabezal pequeño permite llegar mejor a zonas difíciles, como los molares o detrás de los dientes frontales inferiores. Además, es más cómodo para maniobrar sin golpear las encías.
- Mango ergonómico y cómodo
¿Ergo qué? Que sea fácil de agarrar con firmeza y manipulación.
¿Cepillo de dientes manual o eléctrico?
Ambos pueden funcionar muy bien. Puedes comprarte el mejor cepillo de dientes del universo, pero la clave está en la técnica.
- Cepillo manual: perfecto si tienes una buena destreza y te cepillas con calma.
- Cepillo eléctrico: útil si necesitas ayuda con la técnica o tienes limitaciones fí También es una buena opción para niños, adolescentes o adultos mayores.
¿Cada cuánto debo cambiarlo?
Cada 3 meses, o antes si:
- Las cerdas están abiertas
- Estás recuperándote de una gripe o infección
- El cepillo luce desgastado
Y por último pero no menos importante, el cepillo dental de las zonas que no se ven se llama SEDA DENTAL! Aprender a saber comprar una herramienta de primera necesidad es básico para obtener los mejores resultados. Los buenos hábitos siempre empiezan desde tu hogar.